Diagnostica antes de frotar
Identifica el tipo de suciedad (grasa, sarro, moho, polvo viejo) y la superficie (acero, vidrio, cerámica).
Elige Brío según tipo de suciedad y superficie para evitar daños y ahorrar tiempo.
Orden de ataque que ahorra esfuerzo
Remojo inteligente: desengrasante Brío 3–5 minutos sobre grasa; antisarro Brío sobre cal, dejando actuar.
De arriba hacia abajo: repisas, paredes, electrodomésticos; termina en pisos.
Herramienta correcta y presión justa: cepillo, cerdas medias para juntas; esponja no abrasiva en vidrio/vitro; espátula plástica para residuos resecos.
Ventila y seca
Abrir ventanas acelera el secado y evita olores. Secar griferías y mamparas reduce el sarro visible.
Mantenimiento express que evita películas de terror
10 minutos al día en cocina y baño; profunda semanal por zonas con checklist; kit de rescate Brío siempre a mano.
Conclusión
La clave no es frotar más fuerte, sino dejar actuar el producto correcto y mantener rutinas cortas.

